vírgenes son creyentes profesos en Él, y las lámparas, o antorchas, simbolizan la identidad exterior que tienen con la Iglesia. Las antorchas también representan expectativa del inminente regreso de Jesús, es decir la preparación y disposición de las damas de honor para recibir al esposo divino cuando este venga a recogerlas y llevarlas a su fiesta de bodas, el reino de los cielos. Las diez damas de honor representan discípulos profesos de Cristo que afirman amar la posibilidad de que Él aparezca,